No es la primera vez que tratamos el tema de lo decepcionante que es el sector de la hostelería en España en cuanto a vinos, de la profunda tristeza que produce comprobar que, en un gran productor de vinos de calidad como es nuestro país, sea misión imposible encontrar lugares donde se pueda de ir de vinos sobre seguro al salirnos de las cuatro vinotecas de turno.
Ay, cuánto hemos discutido sobre esto, ¿verdad? Un purista te dirá que beber un vino que no está recién descorchado -y convenientemente aireado en algunos casos- es una ofensa en toda regla, eso seguro.
Razón no les falta ya que, al sacar el corcho, el oxígeno entra en contacto con el vino y este comienza una rápida oxidación. ¡Así es la química! Esta reacción hace que el vino vaya perdiendo su aroma y sabor de forma de forma casi irremediable.
Seguro que, a la hora de maridar el jamón, lo primero que os viene a la mente es un buen vino tinto con crianza, ¿verdad? Pues no podríais estar más equivocados. No ponemos en duda que a vosotros os encante el sabor de esta combinación que lleváis disfrutando toda la vida, pero de verdad que os estáis perdiendo un maridaje para ibéricos mucho más acertado: pasad del tinto y descorchad esta Nochevieja una botella de champán o cava. Todos los expertos coinciden en que se trata de dos productos que, si son de calidad, armonizan a la perfección.
Detrás del sugerente término francés blanc de noir se esconde un tipo de vino poco frecuente en España: el vino blanco elaborado a base de uvas tintas (en francés, negras: noir). Los blanc de noir son posibles porque los pigmentos de color de las uvas tintas se encuentran en el hollejo, es decir, en la piel. La pulpa, tanto la de las uvas blancas como la de las tintas, es casi siempre incolora, con excepciones como la de la variedad garnacha tintorera, que tiene la pulpa también tinta.
Son los mejores a la hora de crear, producir y rodar series aunque, la verdad sea dicha, en cuanto ponen a un personaje a beber vino, les da igual que agarre la copa con la pezuña que con una pinza. Requerimientos de los personajes aparte, señores estadounidenses, la copa de vino se coge por el tallo.
Fuente: elevezine.com
Dicen que la cara es el espejo del alma. Quizá por ello, el fotógrafo brasileño Marcos Alberti ha querido captar el alma bajo los efectos del vino mediante series de cuatro retratos: una antes de que el retratado bebiera y las otras tras tomar una, dos y tres copas. Lo que empezó siendo una broma entre amigos se ha convertido así en un interesante proyecto, a medio camino entre un fotomatón y un alcoholímetro, en el que el artista dice combinar sus tres grandes pasiones: la vida social, la fotografía y el vino.
Elaborado con las variedades malvar, typicall from Madrid, y moscatel de grano menudo, el Tapón de Oro Blanco 2015 es, sin duda, una de las mejores opciones precio-calidad entre los vinos blancos con denominación de origen Vinos de Madrid. De hecho, su añada 2011 fue galardonada con el premio a mejor vino blanco en la Cata Concurso de Vinos Viña de Madrid 2012. Elaborado por la bodega de Navalcarnero Ricardo Benito, ha pasado por barricas de roble francés durante 1 mes. Y se nota.
Si alguna vez oís por ahí a un sumiller decir «este vino tiene brett« torciendo el gesto, es que su sensibilísima nariz ha detectado olor a establo, a sudor de caballo…, lo que es considerado -casi por todos- como un defecto.
Si oís por ahí eso de “esto maridaría estupendo con un vino de hielo”, que sepáis que no os están proponiendo un vino on the rocks o granizado. El vino de hielo -traducción literal de eiswein en alemán– es un vino procedente de uvas que se han helado en la cepa debido a las bajas temperaturas. ¿Pensabas que esto podría echar por tierra cualquier posibilidad de hacer un vino? Pues no, en Alemania, Austria, Francia, Canadá… han demostrado que de ahí puede salir uno excelente.
Ecológico, natural, bio, biológico, orgánico, biodinámico… Hay un cacao importante con tanto apellido en las etiquetas del vino. Pero no es tan complicado; todo queda claro con estas claves:
Otro vino estupendo del grupo Juan Gil, esta vez el último Laya de Bodegas Atalaya, un vino elaborado con la emblemática uva manchega garnacha tintorera con el que quedaréis genial por sólo cinco euros. Idóneo para las personas que disfrutan con los vinos ahumados.
El humor es crucial en la vida y una herramienta muy útil para vender casi cualquier cosa. Conscientes de las grandes posibilidades de usar el chiste (más o menos fácil) para atraer clientes, algunos bares y tabernas tiran de pizarra y tiza y se curran algunas frases tan ingeniosas como las que veréis a continuación. ¡Mandadnos más si se nos ha escapado alguna!
Aunque depende de cada persona, a bordo de un avión, nuestros sentidos -olfato y gusto incluidos- suelen encontrarse algo embotados, sobre todo por la sequedad del ambiente. Además, la menor presión atmosférica respecto a la superficie terrestre hace que las moléculas responsables de los aromas del vino pasen por nuestros receptores sensoriales olfativos a mayor velocidad. Las papilas gustativas, por su parte, pierden hasta un 30% de su capacidad para detectar los sabores dulce y salado, según un estudio realizado hace unos años para Lufthansa. Todo ello dificulta la apreciación de los aromas y sabores de nuestra bebida favorita.
El almacén de la empresa que provee de vinos de la Reina de Inglaterra, Berry Bros & Rudd, ha sido víctima de un robo digno de una película de Hollywood. Según la prensa británica, los ladrones sustrajeron botellas por valor de 1,38 millones de libras, lo que, al cambio actual, vienen a ser casi 2 millones de euros. Para ello, aparcaron una furgoneta junto al almacén, inutilizaron las cámaras de vigilancia, hicieron un agujero de algo más de un metro en la pared, se movieron a gatas, esquivando los haces de láser conectados a alarmas, y apilaron cajas a modo de escalones para acceder a la zona donde se guardan los vinos más exclusivos.
Habréis leído en las etiquetas de algunos vinos, principalmente blancos, que están “criados sobre lías”. Para explicar qué significa esto, tenemos que remontarnos a la fermentación alcohólica, fase esencial en la elaboración del vino. En ella, a grandes rasgos, unos simpáticos hongos unicelulares, las levaduras, se comen el azúcar presente en el mosto de la uva y la transforman en alcohol y dióxido de carbono.
Al contrario de lo que mucha gente piensa y salvo excepciones, el vino tinto y el queso no están hechos el uno para el otro. ¿Por qué? Básicamente, porque las proteínas y las grasas del queso bloquean las moléculas responsables de los aromas del vino y los taninos de éste hacen lo propio con las del sabor del queso.
Tras la caída de Mussolini, tropas alemanas en retirada ocupan temporalmente el pueblo de Santa Vittoria para requisar el vino allí producido. Sus habitantes, liderados por Italo Bombolini -un borrachín al que han elegido alcalde días antes-, superarán sus diferencias y se unirán para evitarlo. Ésta es la sencilla trama de “El secreto de Santa Vittoria” (1969), película ideal para una tarde de sofá, manta y, a ser posible, una copa de vino italiano en las cercanías.
Si te ha sobrado algo de vino de la pasada noche y sabes que, cuando quieras volverlo a beber, estará echado a perder, ¡no lo tires! Puede valer para hacer una de las mascarillas faciales más eficaces -y económicas- que se conocen. Se trata de una solución altamente antioxidante y, si te la aplicas dos veces por semana, con propiedades antiarrugas y antiflacidez. Tan sólo necesitarás dos cucharadas soperas de vino tinto (ojo, sólo tinto) y otras dos de miel de abeja.
Nos ha encantado este vídeo que hemos encontrado en la red. Y es que, ¿a quién no le ha pasado alguna vez eso de quedarse sin sacacorchos justo antes de abrir una botella de vino?
En este vídeo veréis nada menos que siete maneras alternativas de sacar el corcho para que no os privéis del preciado líquido o tengáis que pedir un sacacorchos al vecino. Hembrillas, cuerdas, destornilladores… ¡toma Bricomanía al servicio del vino!
Salvo el método de los golpes en la pared, todos parecen bastante sencillos, ¿verdad? Aunque, también hay que decirlo, al señor del vídeo se le desparrama el vino en todas y cada una de las alternativas. ¿Un mal menor?
Hoy vamos a tratar uno de los temas más importantes a la hora de disfrutar del vino: su temperatura de consumo. Por favor, no hagáis caso del tópico extendido que asegura que los vinos blancos deben beberse fríos y los tintos a temperatura ambiente. ¿Cómo que «a temperatura ambiente»? Si vuestra casa no baja de 23, ¿os vais a tomar el vino a veintitantos grados? Obviamente, esta afirmación no tiene ni pies ni cabeza. Como es lógico, lo que tenemos que hacer es intentar que la sensación de los diferentes vinos al entrar en la boca sea ligeramente refrescante. No olvidéis que se trata de zumo de uva fermentada y, por tanto, el frescor es básico para sacarle todo el partido.
En el acto IX de «La Celestina» (1499), esta apología del vino:
«Después que me fui haciendo vieja, no sé mejor oficio a la mesa que escanciar. Porque quien la miel trata, siempre se le pega de ello. Pues de noche en invierno no hay tal calentador de cama. Que con dos jarrillos de estos que beba cuando me quiero acostar, no siento frío en toda la noche. De esto aforro todos mis vestidos cuando viene la Navidad; esto me calienta la sangre; esto me sostiene continuo en un ser; esto me hace andar siempre alegre; esto me para fresca; de esto vea yo sobrado en casa, que nunca temeré el mal año. Que un cortezón de pan ratonado me basta para tres días».
¡Mañana es Nochebuena y pasado, Navidad. Dame la bota María que me voy a emborrachar! Pues claro que sí, ¿qué Navidad que se precie no se riega con alcohol? Tinto, blanco, rosado, espumosos… todos pueden convivir en la misma mesa, eso sí, cada uno de ellos cuando procede. Unas pistas:
En España clasificamos así los vinos con denominación de origen. No sabemos si por mucho tiempo, porque en el resto del mundo no veréis esta terminología en ninguna botella. ¿A qué hacen estos nombres referencia? Nada más que al tiempo que un vino ha estado envejeciendo en una bodega.
Para entender esta clasificación, hay que tener muy claro que hay dos tipos de envejecimiento: en la barrica de roble (crianza oxidativa) y en la botella (crianza reductiva). Las barricas, por su porosidad y sus componentes, transfieren unas características al vino muy agradables como son los aromas, mientras que la crianza en botella, en un ambiente reducido de oxígeno, redondea el vino y lo termina.
Este año, parece que la temporada de setas está siendo excelente. No hay más que ver los puestos de los mercados, plagados de níscalos, boletus, setas de cardo… Los más cocinillas seguro que estáis pensando en preparar algún plato con setas en los próximos días, ¿a que sí? ¡Será por recetas! Pero, ¿con qué vinos podemos acompañar los diferentes platos? ¿Qué vino deberíais pedir si acudís a un restaurante a probar este manjar de otoño?
Hoy nos vamos a poner un poco “cosmo” y os vamos a contar un truco para que vuestra pareja y vosotros mismos os pongáis “a tono” en tiempo récord. Remedio natural y saludable para potenciar la libido. ¿Lo habéis adivinado ya? ¡Efectivamente! El vino es vuestro mejor aliado si de aumentar el deseo sexual se trata. No lo decimos sólo nosotros; es cosa harto probada por la comunidad científica, ¿eh?
Parece que el cultivo de la vid con el muy loable objetivo de producir vino comenzó en la zona del Cáucaso. Luego se extendió a Mesopotamia y Egipto y, desde allí, a todo el Mediterráneo. Ahora bien, lo que podríamos denominar la “cultura occidental del vino”, la consideración de éste como algo más que una bebida, se la debemos, como casi todo, a Grecia. Fue allí donde el vino se atribuyó a un dios, Dioniso, uno de los más importantes del panteón, donde se perfeccionó su cultivo y producción y donde se cantaron sus virtudes y se alertó contra sus excesos. No en vano decía Tucídides que “los pueblos del Mediterráneo comenzaron a dejar de ser bárbaros cuando aprendieron a cultivar olivos y vides”.
Hacer vino no es un hobby barato. Menos mal que beberlo sí lo es. Para invertir en vino, con una bodega, con viñedos, hay que depositar una importante cantidad de dinero que sólo unas pocas personas pueden permitirse. ¿Es esta la principal razón por la que tantas celebridades se adentran en este mundillo?
Efectivamente, son muchos los famosos que aman el vino casi tanto como a su profesión y, por ello, se han lanzado a la enología y/o a la viticultura, pero también los hay que, sin tener mucha idea, apoyan a una marca por dinero o por prestigio. ¿Quiénes creéis que pertenecen al primer y segundo grupo de esta lista?:
El poeta chileno Nicanor Parra, gran aficionado al vino, recibió el Premio Cervantes en 2011. Como no pudo acudir a recogerlo por su avanzada edad, envió a dos representantes: a su nieto para leer el discurso de agradecimiento y una botella de Clos Apalta 2004, uno de los mejores vinos de su país, para el Rey Juan Carlos. Parra cumple hoy la friolera de 100 años. En homenaje, queden aquí transcritas sus preciosas “Coplas al vino”:
Nervioso, pero sin duelo,
a toda la concurrencia,
por la mala voz suplico
perdón y condescendencia.
Con mi cara de ataúd
y mis mariposas viejas,
yo también me hago presente
en esta solemne fiesta.
¿Hay algo, pregunto yo,
más noble que una botella
de vino bien conversado
entre dos almas gemelas?
Los hermanos Cerdà, propietarios de la bodega Bouquet D’Alella, a 15 kilómetros de Barcelona, saben cómo atraer al público más joven. Tras propuestas como el pícnic entre viñedos o los paseos en bicicleta eléctrica, se descuelgan ahora con un festival de música, vino y gastronomía para los próximos 19, 20 y 21 de septiembre.
Cuentan con el apoyo del ayuntamiento de Alella y la colaboración de un restaurante de la zona, el Can Mayor. Se trata, pues, de un magnífico ejemplo de colaboración público-privada con la que todo el mundo sale ganando: bodegueros y restauradores, por la promoción de su oferta; el municipio, por la atracción de jóvenes visitantes, y estos, por su acercamiento al mundo del vino en un contexto que les resulta cómodo y familiar.
Los arqueólogos que excavan un palacio de la Edad del Bronce Medio (1900-1600 aC) en la zona de Tel Kabri (lsrael) han descubierto la bodega de vino más antigua del mundo. Según un estudio publicado en la revista científica Plos One, se trata de un conjunto de 40 grandes tanques de almacenamiento situados en una habitación cerrada al oeste del patio central del recinto, perteneciente a la cultura cananea.
Al parecer, un análisis de los residuos orgánicos encontrados en todos los recipientes revela la presencia de compuestos químicos indicativos de haber contenido vino. También se han detectado restos de miel, resinas, aceite de cedro, ciprés, enebro, menta, mirto y canela. Para los autores del estudio, estos aditivos sugieren que los responsables de la bodega tenían un sofisticado conocimiento de las plantas y las habilidades necesarias para producir una bebida tan compleja como el vino. ¡Un brindis por los cananeos!
Maldita Filoxera 