Nos ha encantado este vídeo que hemos encontrado en la red. Y es que, ¿a quién no le ha pasado alguna vez eso de quedarse sin sacacorchos justo antes de abrir una botella de vino?
En este vídeo veréis nada menos que siete maneras alternativas de sacar el corcho para que no os privéis del preciado líquido o tengáis que pedir un sacacorchos al vecino. Hembrillas, cuerdas, destornilladores… ¡toma Bricomanía al servicio del vino!
Salvo el método de los golpes en la pared, todos parecen bastante sencillos, ¿verdad? Aunque, también hay que decirlo, al señor del vídeo se le desparrama el vino en todas y cada una de las alternativas. ¿Un mal menor?
Maldita Filoxera 