Tres tipos de aromas

Saberes

Hablábamos el otro día de que los aromas del vino se deben a las sustancias naturales que se van liberando o reaccionando entre sí durante esa orgía química que es el proceso de elaboración. Por ello, su clasificación más habitual es la que distingue tres tipos de aromas en función de la procedencia de esas sustancias o del momento de la orgía:

Los aromas primarios son los aportados por la variedad de uva, la composición del suelo donde se cultiva la vid, el clima de la zona, la altitud del terreno, etc. Varían entre los de tipo frutal (manzana, ciruela, cítricos…), floral (violeta, rosa, acacia…), vegetal (pimiento, trufa, tomillo, laurel…) y especiado (pimienta, cardamomo, nuez moscada…). Los más avezados perciben incluso aromas de tipo mineral, como el yodo o el sílex.

El arte de fabricar una barrica

Artes

La invención de la barrica como recipiente para conservar bebidas alcohólicas fue fundamental para conseguir que el vino transmitiera sus aromas complejos de crianza. Aunque Herodoto ya mencionaba los barriles de vino al describir el transporte de mercancías de Armenia a Babilonia, parece ser que el mérito de tan importante invento enológico corresponde a los galos, cuando se dieron cuenta de que no sólo transportaban más cómodamente la cerveza haciéndola rodar en barricas, sino que, además, esta cerveza que había estado en contacto tanto tiempo con la madera adquiría unos aromas y sabores diferentes y muy agradables.

Bodegas Bohedal, vinos por encima de la moda

Lugares

Son muchísimas las bodegas de La Rioja que aceptan visitas, pero pocas en las que se las curren tanto y tan bien como en Bodegas Bohedal, situada en la localidad de Cuzcurrita de Río Tirón. Estuvimos hace algunos días por allí catando tres vinos de sendas barricas de roble americano, rumano y francés y aún nos dura el buen sabor de boca. Y no nos referimos sólo a lo bebido, sino también a la charla de casi tres horas que mantuvimos con Leire Tejada, un soplo de aire fresco para la bodega (y para el sector) y nuestra cicerone.

Joven, crianza, reserva y gran reserva, ¿por qué?

Saberes

En España clasificamos así los vinos con denominación de origen. No sabemos si por mucho tiempo, porque en el resto del mundo no veréis esta terminología en ninguna botella. ¿A qué hacen estos nombres referencia? Nada más que al tiempo que un vino ha estado envejeciendo en una bodega.

Para entender esta clasificación, hay que tener muy claro que hay dos tipos de  envejecimiento: en la barrica de roble (crianza oxidativa) y en la botella (crianza reductiva).  Las barricas, por su porosidad y sus componentes, transfieren unas características al vino muy agradables como son los aromas, mientras que la crianza en botella, en un ambiente reducido de oxígeno, redondea el vino y lo termina.