Hacer vino no es un hobby barato. Menos mal que beberlo sí lo es. Para invertir en vino, con una bodega, con viñedos, hay que depositar una importante cantidad de dinero que sólo unas pocas personas pueden permitirse. ¿Es esta la principal razón por la que tantas celebridades se adentran en este mundillo?
Efectivamente, son muchos los famosos que aman el vino casi tanto como a su profesión y, por ello, se han lanzado a la enología y/o a la viticultura, pero también los hay que, sin tener mucha idea, apoyan a una marca por dinero o por prestigio. ¿Quiénes creéis que pertenecen al primer y segundo grupo de esta lista?:
Antonio Banderas: El latinlover por excelencia es un apasionado del vino en general y del español en particular, por lo que se unió a Bodegas Anta en el proyecto Anta Banderas, en la Ribera del Duero. Aquí le vemos promocionando sus vinos en el suplemento Magazine de El Mundo.
Drew Barrymore: La famosa niña de ET, que procede de una larga estirpe de actores de Hollywood, se decidió hace unos años a homenajear a su familia con un Pinot Grigio con bastante buenas críticas (o Pinot Gris, como conocemos en España a esta variedad de uva), fruto de Barrymore Wines, en Italia.
Francis Ford Coppola: El director de la saga de “El Padrino” es un afamado viticultor. De hecho, en los últimos años ha dedicado mucho más tiempo al vino que al cine. Su bodega Rubicon Estate Winery (Inglenook), en Napa Valley, California, es una de las más visitadas del valle tanto por los amantes del vino como del cine, ya que también cuenta con un museo dedicado a su carrera cinematográfica.
Gérard Depardieu: Su proyecto vinícola más conocido es la propiedad de Chateau de Tigne, en Anjou, en medio del afamado Valle del Loira (Francia). Recientemente ha dejado a todo el mundo con la boca abierta en una entrevista al Daily Mirror en la que afirma que bebe ¡14 botellas de vino diarias!
Emilio Estévez: El hijo de Martin Sheen, mitad irlandés, mitad gallego, parece que vive más preocupado por espantar a los cuervos de las pinot noir de sus viñedos Casa Dumetz, ubicados en Malibú, California (¿no es ahí donde su hermano Charlie Sheen vivía en “Dos Hombre y Medio”?), que en hacer cine. Cuando estuvo en España rodando su película sobre el Camino de Santiago, «The Way», se quedó un par de días en Haro y alucinó con los vinos de Cvne.
Fergie: La cantante de Black Eyed Pies y su familia crearon las bodegas Ferguson Crest en el Valle de Santa Ynez, también en California. El nombre de la bodega no nos gusta demasiado (lo de «Crest» puede sonar un poquito pretencioso), pero habrá que probar alguno de sus vinos.
Andrés Iniesta: El autor del gol que nos dio el único Mundial de Fútbol de nuestra historia tiene tiempo para los helados Kalise, para ser embajador de BBVA y para mucho más. Por eso apoya y es inversor de la bodega de su familia, Bodega Iniesta, localizada en su archifamoso pueblo Fuentealbilla, en Albacete.
Luis Miguel: El cantante mexicano es, desde siempre, un fanático del vino chileno. Por eso, cuando se decidió a probar suerte en el sector, decidió crear «Único», un cabernet sauvignon clásico con toques de sirah y merlot, obra de Viña Ventisquero, un pago precioso en el Valle Maipo (Chile). Dice Luis Miguel que diseñó el vino inspirándose en las mujeres de su vida. ¿Perdón?
Madonna: La reina del pop financió la que hoy es la bodega familiar de los Ciccone, Ciccone Vineyard and Winery, situada muy cerca del Lago Michigan, en Leelanau Peninsula. Las malas lenguas dicen que su hermano trabaja en la bodega pero le han echado a la calle sin contemplaciones (a saber) y ahora es un homeless.
Dave Mustaine: El guitarrista de Megadeth lleva décadas llorando por las esquinas, lejos de superar su expulsión de Metallica. Le echaron a patadas del grupo por sus problemas con el alcohol, por lo que nos choca mucho que se haya animado a sacar un cabernet sauvignon bajo la marca Mustaine Vineyards, en Fallbrook, California. Al loro con la edición limitada Symphony Interrumpted.
Olivia Newton-John: Los vinos chardonnay y shiraz de Koala Blue Wines, propiedad de la actriz de «Grease» y su socia, se producen en los viñedos de Snowdon, localizados en el estado australiano de Victoria. Parece que están vendiendo muy bien también en Estados Unidos.
Jason Priestley: Famoso por encarnar a Brandon Walsh en “Sensación de Vivir”, Jason Priestley nos sorprendió a todos cuando contó que tiene una colección de más de 5.000 vinos. Es tanta su pasión por esta bebida que es uno de los cinco socios de Black Hills Estate Winery, Okanagan, British Columbia (Estados Unidos). Como curiosidad, os contaremos que estuvo en 2008 en las Bodegas Neo de Ribera del Duero y prometió que haría un vino con ellos. Aquí lo tenéis junto a Michael Buble.
Cliff Richard: Aunque el cantante británico esté hoy en boca de todos por motivos nada agradables, queremos recordar que, aparte de la música, su gran pasión es el vino portugués. Dicen que su bodega Adega do Cantor, en el Algarve, elabora vinos muy por encima de los demás de la región.
Sting: En 1999, el cantante y su esposa adquirieron un terreno de 350 hectáreas y una vieja villa del siglo XVI prácticamente destruida cerca de Chianti, una zona de la Toscana conocida por sus viñas y la excelente calidad de su vino. Este fue el germen de Tenuta il Palagio, la bodega de Sting. ¿Sabéis que os cobra nada menos que 260 euros por vendimiar en ella? Currar pagando, sí señor.
Brad Pitt y Angelina Jolie: El vino de la pareja ocupó el puesto número 84 en el Top de los 100 Mejores Vinos de 2013, según Wine Spectator. Miraval, Cotes de Provence (Francia).
Joan Manuel Serrat: El cantautor catalán inició en 1998 un proyecto para elaborar vinos de dos denominaciones de origen: Priorato y Montsant. La verdad es que con bastante éxito; su Mas Perinet, el del Priorato, tiene buenas críticas y es muy recomendado entre los expertos.
Julio Iglesias: Sabíamos que fue futbolista pero su faceta como experto en vino no es tan conocida. Más aún, es parte de Bodegas Montecastro (Ribera del Duero) desde el año 2000.
Dan Aykroyd: El cazafantasmas canadiense colabora con la bodega Diamon Estates, situada en la región de Niágara, cerquita de Ontario. Ahora parece que también le ha dado por las bebidas destiladas y estuvo en Madrid el año pasado presentando su vodka en botella con forma de calavera.
Roberto Verino: El diseñador también marca tendencia en el mundo del vino. Abrió su bodega Terra do Gargalo, en el Valle de Monterrei (Orense), en los años 80. Su objetivo: que el vino gallego tenga el reconocimiento que se merece en el mundo.
¿No echáis de menos la presencia de algún famoso en Rioja?
Maldita Filoxera 