Bodegas Bohedal, vinos por encima de la moda

Son muchísimas las bodegas de La Rioja que aceptan visitas, pero pocas en las que se las curren tanto y tan bien como en Bodegas Bohedal, situada en la localidad de Cuzcurrita de Río Tirón. Estuvimos hace algunos días por allí catando tres vinos de sendas barricas de roble americano, rumano y francés y aún nos dura el buen sabor de boca. Y no nos referimos sólo a lo bebido, sino también a la charla de casi tres horas que mantuvimos con Leire Tejada, un soplo de aire fresco para la bodega (y para el sector) y nuestra cicerone.

Propiedad de los Tejada Baños Bezares, es siempre un miembro de esta familia, cuya actividad vitivinícola se remonta a hace casi un siglo, el que te recibe y acompaña en la visita a Bohedal, adaptando sus explicaciones a tus conocimientos y deseos para hacerla lo más personalizada posible, sin prisas y sin necesidad de juntar a un número determinado de acompañantes. A nosotros, como decía, nos tocó Leire y quedamos encantados: la pasión con la que habla de sus vinos, sus anécdotas como mujer joven en un mercado regido por hombres no tan jóvenes, sus relatos de viajes en busca de la mejor tonelería… no tienen precio. 

Este trato amable, cercano y directo tiene mucho que ver con la filosofía de la bodega, cimentada sobre el apego a la tierra y el trabajo más artesanal. Todo ello, con un único objetivo: que el que bebe su vino nunca olvide que éste tiene mucho más que ver con un agricultor deslomándose en un viñedo que con otra cosa. Que el vino es, ante todo, uva; que todo empieza con esa fruta y que aquí no hay tendencias que valgan.

Por esta razón, en Bohedal, pasan olímpicamente de la moda de la palidez en los rosados; de hecho, incorporan a los suyos hasta un 50% de garnacha para dotarles de un color intenso. En la misma línea, utilizan el ancestral sistema de maceración carbónica para sus tintos jóvenes cuando la cosecha resulta especialmente buena.

Otro ejemplo de su estilo es que, sin el menor complejo, presumen por medio mundo de su Hebabe Graciano, elaborado al 100% con esta variedad minoritaria pero histórica en La Rioja. Si un día os pasáis por allí, preguntad a Leire qué les pareció a los franceses el “cien por cien graciano”… A nosotros nos apasiona, por diferente y por bien hecho.

A esta política que intenta sacar lo máximo del terroir responde también que sustituyeran el antiguo nombre de la bodega, Heredad Baños Bezares, por “bohedal”, el arco de medio punto de los viejos calados de piedra riojanos, o que las etiquetas de sus botellas representen las almazuelas tejidas tradicionalmente por las mujeres de la familia.

Si pensáis viajar próximamente a La Rioja, os recomendamos encarecidamente que os pongáis en contacto con Bohedal para realizar el taller de cata de barricas o cualquiera de sus experiencias de enoturismo. Si tenéis hijos, quizá os interese apuntaros a la vendimia para niños que ponen en marcha todos los años en la época de la cosecha; incluye la propia vendimia con corte manual, almuerzo riojano, pisado de uva, encorchado, encapsulado y etiquetado de botellas.