¿Micromachismos en el vino?

Noticias

Hoy, Día Internacional de la Mujer, leeréis mucho sobre machismo y micromachismo. Este último es un término acuñado a principios de los años 90 del siglo pasado por el psicoterapeuta Luis Bonino para referirse a comportamientos o expresiones que, de forma más o menos sutil, contribuyen a perpetuar hábitos machistas. ¿Quién no ha oído eso de “Yo ayudo mucho a mi mujer en casa” o su equivalente en boca de ellas “Mi marido ayuda mucho en casa”? ¿O el tándem “Hazlo tú que yo no sé y tardo más”-“Ya lo hago yo qué tú tardas mucho”? ¿Quién no ha visto o leído crónicas sobre eventos en los que sólo las intervenciones de las asistentes femeninas van acompañadas de descripciones floridas sobre sus atuendos? ¿Quién no se ha encontrado -y aquí se inicia este post- en alguna de estas tres situaciones?:

¿Por qué los camareros españoles no saben de vino?

Melopeas

Alguno del gremio leerá el titular y cerrará el post al instante. Lo siento de veras pero, por mucho que duela, esto es cierto: los camareros de este país, la inmensa mayoría, no sabe nada o casi nada de vino.

Si sois vineros cuando salís, decidme cuántas veces habéis preguntado por los vinos de un bar y os han contestado que tienen “Rioja o Ribera”. O peor aún: “tinto, blanco o rosado”, como me dijo una camarera sin pestañear en un  local del madrileño barrio de Las Letras que se autodefine, por lo que pone en el rótulo de la entrada, como winebar. Verídico. El colmo del colmo es lo que le pasó a un allegado que preguntó en un bareto de los de toda la vida qué vinos por copa tenían y el camarero le respondió que si “frío o del tiempo”.