Son tres las fuentes de vino gratis repartidas por la geografía española, si bien la única que podríamos denominar «fija» es la mas conocida, la de Bodegas Irache. Se encuentra en el municipio navarro de Ayegui y está adosada a uno de los muros de la bodega, por la que pasan los peregrinos camino de Santiago. A ellos va destinado el vino joven que mana de uno de sus dos caños (del otro sale agua), según reza una placa anexa: «Peregrino / si quieres llegar a Santiago / con fuerza y vitalidad / de este gran vino echa un trago / y brinda por la Felicidad».
Construida en 1991, la fuente de Irache ha sido objeto de los -por desgracia- esperables abusos. Entre otras cosas, los vasos que la bodega dejaba junto a los caños para que la gente bebiera con más comodidad han desaparecido tantas veces que ahora deben adquirirse a un euro en una máquina expendedora cercana. Y, aunque nadie vigila para que el descerebrado de turno no se dedique a llenar garrafas y salir pitando, una webcam allí instalada emite de 8:00 a 20:00 con la esperanza de dejarlo en evidencia ante el mundo entero. Ya lo advierte otra placa: «A beber sin abusar / te invitamos con agrado / Para poderlo llevar / el vino ha de ser comprado».
En el municipio canario de Fuencaliente, situado en la isla de La Palma, hay una fuente que sólo entra en funcionamiento con motivo de las fiestas de la vendimia en el mes de agosto. Tiene capacidad para 3.000 litros y fue erigida en 2007 por la Bodega Llanovid de Teneguía en homenaje a la labor de los viticultores. En este caso, lo que aconseja un cartel es que el vino no se consuma por cuestiones de salubridad al estar al aire libre -pese a ser tratado para conservar, en lo posible, sus propiedades-, aunque siempre hay algún valiente que se anima:
Y una tercera fuente del vino, de la que también mana sólo en fiestas, es la de la localidad granadina de Cádiar; en concreto, en las Fiestas de Otoño en honor del Santo Cristo de la Salud y de Nuestra Señora de la Esperanza, ahí es na. Según parece, sus orígenes se remontan a 1967 y a la ocurrencia de cuatro amigos, ayudados posteriormente por el casino del pueblo y el ayuntamiento. Durante 20 años, la fuente se construía al empezar los festejos y se desmontaba al terminar, hasta que pareció más conveniente dejarla de forma permanente en la Plaza de la Iglesia, donde, en 2014, fue renovada totalmente.
Expectación durante la inauguración de la renovada fuente de Cádiar en 2014.
Maldita Filoxera 