Es, sin duda, nuestro nombre de vino favorito de todos los tiempos: Follador, que resulta ser el apellido de una familia italiana que lleva más de dos siglos produciéndolo y pasando olímpicamente de lo que la palabra en cuestión significa en español. Su historia se remonta, como no podía ser de otra forma, a un año acabado en postura sexual, 1769, cuando un tal Giovanni Follador -leemos en la web de la bodega– obtuvo el reconocimiento de la república veneciana por la calidad de sus vinos.
El Follador es un «prosecco», es decir un espumoso típico de la región italiana del Veneto. Elaborado al norte de Treviso con una variedad llamada glera, tiene un grado alcohólico de 11,5%. La segunda fermentación necesaria para los espumosos no la realiza en botella sino en tanques de acero inoxidable, según el método Charmat. De color amarillo pajizo pálido con reflejos verdosos, dicen quienes lo han probado que destaca por sus aromas florales, a fruta madura y a almendra.
El actual propietario de la bodega, Gianfranco Follador, ha ido ampliando una gama que, junto a los prosecco Superior y los Classic, incluye un par de semiespumosos y un vino blanco. Le va tan bien que le ha dado por comprar viñedos de cabernet sauvignon y cabernet franc para elaborar tintos, completando una oferta que heredarán sus cuatro hijos, cuya lista nos permite recrearnos, una vez más, en tan excelso apellido: Michele Follador (actual director de Producción), Mariacristina Follador (directora de Marketing y Ventas), Francesca Follador (enóloga) y Emanuela Follador (Compras y Logística), que lucen así de felices en la foto.
El éxito de los Follador es tal que patrocinan eventos no sólo en su país, como el open de golf italiano, sino instituciones de renombre mundial como la National Gallery de Londres, de la que son proveedores oficiales de espumosos. En el acto de inauguración de la gran muestra de retratos de Goya que alberga actualmente el museo, el Follador corrió (sin segundas) a raudales. Según la web de la bodega, la jefa de Eventos de la pinacoteca, Natasha Halford, declaró que la sala donde se celebró dicho acto, en la que se exponen muchas pinturas venecianas -traducimos literalmente-, «es la ubicación perfecta para disfrutar de un (espumoso) Follador».
Follador y golf, un maridaje único.
Maldita Filoxera 